Impacto de los fenómenos meteorológicos en la producción de energía en Costa Rica
El fenómeno meteorológico del Niño y la Niña en Costa Rica tienen un efecto sobre la generación de energía hídrica y eólica, e indirectamente sobre la generación térmica.
La energía eólica es un buen complemento de la energía hidroeléctrica en especial en la época seca.
En términos generales los ciclos del fenómeno El Niño (años secos) son condiciones de menos lluvias, aumento de la velocidad del viento y mejoramiento del desempeño por lo que favorece una mayor generación con energía eólica.
Al haber un decrecimiento en las precipitaciones, se reducen los caudales de los ríos que llegan a los embalses, bajando así su nivel y por consiguiente afecta la generación con energía hidráulica.
Por lo tanto, la sequía afecta directamente en el costo de la energía que llega a los hogares costarricenses, esto debido a que debe cubrirse la demanda de producción de energía utilizando otros recursos que no son renovables como es el caso del aumento del uso de las plantas termoeléctricas que funcionan a través de los combustibles fósiles.
En los ciclos de La Niña (años muy lluviosos) hay menos viento, afectando la generación eólica porque hay una reducción notable en la velocidad del viento y esto impacta la producción de ese tipo de energía, pero hay más generación hidroeléctrica.
Es decir, las lluvias se incrementan y los niveles de los embalses suben permitiendo una mayor generación hidroeléctrica, mientras las termoeléctricas disminuyen su operación.
Consideraciones de energía proveniente de Biomasa y Fotovoltaica en Costa Rica
Durante el verano, Costa Rica tiene un aporte adicional de energía (1%), semejante a la geotermia, a través de la biomasa teniendo como materia prima el bagazo de la caña que se obtiene durante el período de zafra, de esta forma la energía que se produce es un recurso autóctono, no usa combustible fósil y además es renovable, por lo que sería conveniente promover en el futuro un mayor uso de esta fuente de generación en la red nacional.
En esta misma línea, Costa Rica debería contemplar, la energía solar fotovoltaica a través de una incorporación real de pequeña o gran escala y con una distribución geográfica descentralizada, ya que puede ser un complemento útil para nuestro sistema eléctrico, en particular para años secos (tipo Niño).
Actualmente la energía solar se ha utilizado principalmente en soluciones de zonas remotas desconectadas de la red; o por medio de la generación distribuida, que consiste mayoritariamente de paneles solares que los interesados instalan en los techos de sus casas, comercios o industrias. Las únicas instalaciones conectadas a la red son el proyecto piloto Solar Miravalles de 1 MW, y la Planta Juanilama de 5 MW inaugurada en setiembre del 2017.
Costa Rica superó el 99% de generación renovable
Pese a que Costa Rica lidió con el Niño entre 2015 y 2016 y parte del 2017, se destacó por segundo año consecutivo en producir casi toda la electricidad (99%) que requiere al año, convirtiéndose en un país sin combustibles fósiles para la generación de electricidad. El agua, el viento y la geotermia continuaron como las fuentes principales de la matriz eléctrica nacional.
Mención honorífica de Costa Rica en energías renovables
Costa Rica se ha destacado como una de las naciones líderes a nivel mundial en ecoturismo y no sólo a nivel de imagen sino también como hemos visto en su red de suministro eléctrico.
A nivel de América Central fue el primer país en integrar la energía eólica y además ha logrado generar en los últimos años una media de más de un 95% de energía procedente de fuentes renovables, principalmente energía hidroeléctrica y geotérmica.
El informe Renewables 2016–Global Status Report que publicó el año pasado la organización REN21, colocó a Costa Rica como el país con la matriz de mayor participación renovable del planeta.
En 2015 la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, CEPAL, destacó al país como líder regional en producción de electricidad a partir de fuentes limpias.